20 de noviembre de 2009

vení, mordamos el veneno de nuevo
que el frío me adormece las piernas
y las locas necesitamos acción
sentir la lengua en la garganta
aflorar las cuerdas
sacar las cuchillas en el escondite

17 de noviembre de 2009

.El acto de amor y el acto de poesía
son incompatibles
con la lectura en voz alta del periódico


André Breton





Dijo alguna vez que nunca bebió de la copa de vino tinto
el juego es para los débiles -no para Elena-
y será porque Elena baila y se marea sólo con el ruido
con los acordes torpes de un aprendiz enamorado;
porque sus palpitaciones crecen al encender una hornalla
cuando un extraño le pregunta por su nombre, direcciones
(y se le eriza el pelo con el olor de su perfume)

a veces Elena escribe poesía:
“las educadoras visten con joyas de plástico su piel desnuda
espantan a los lobos ricos con el aire de bosque de su sexo
pero no son más salvajes que el cielo”


afuera es fiesta los sábados
adentro jazmín en el agua podrida
silencio en las habitaciones
adentro el pánico que brota de la sorda
puede sentir las luces, los besos, los tacos altos
contentos y borrachos en el humo rancio

dijo alguna vez que tenía un amor
que tiene miedo de tocar a los pájaros con los que escribe
y que es capaz del alcanzar el éxtasis con una sonrisa
con la virginidad aún puesta en los labios

13 de junio de 2009

cuando acaban dicen que sus lenguas se tocan
la sangre se abre entre sus cuerpos calientes
y se convierten en líquido rojizo y en espuma

es el rito del que hablan
por el que persiguen a las damas de cabello peligroso

la artista del disimulo sabe del hálito perfecto
del goce prohibido
por eso calla

la inocencia de la mujer les cose los ojos
figura libre de cargos, romances y asesinatos
se la exime de cazar mariposas
de no alimentar a los peces
de matar a los grillos con detergente
de su ortografía imperfecta

ha de ser la oscuridad del cuarto quien la juzgue
quien escupa en el mito de dulce paloma surrealista
¿cuántos silencios
cuántas cárceles
amores
tiene en el oído cantándole el poema?

el corazón llora
quiere gritar su culpa y el veneno blanco
entregar sus crímenes al viento

ella disimula
procura
rebanar sus súplicas con la tijera oxidada

6 de junio de 2009

y porque digo que del vientre me urge un caballo
no quiero dormir

el vestido sucio dice que no pretende liberarme
a mí poco me importa
siempre fui bestia doméstica

a veces me pregunto para qué
ocultaría mi cuerpo lleno de mordeduras
de la mirada del criminal
que podría acabar conmigo de un bocado
(después de todo así es la selva)

no quiero dormir o es el ruido
de las calles otoño que no me dejan
el agua moja los trapos poco a poco
por el ojo de la puerta lo veo beber
cerrar las cortinas
arrancar la carne de la mujer en la cama
escribir dos versos papel poesía

acá mi cuerpo está tan húmedo

18 de mayo de 2009

Otra vez el ruido en el piso
el muñeco se cansó de llorar

no podía más que sentir la sal en la boca
el frío rompiendo el esqueleto despacio
y los dientes de leche
sabía sin embargo que debía esperar
la caricia de la ahogada dejándolo morir

despacio al muñeco

30 de abril de 2009

Eras también algo más que una sobra de polvo
transcurrida en dos o tres de las Muñecas Rubias Paraíso

no voy a cantarte desde el otoño de mi verbo
con su latido obsceno de mirarlos correr tan salvajes
con el odio naturaleza de todo niño
pateando a los perros de la calle
(entonces mirás y sos el perro que llora)

Y a vos que no te preferís violenta
quemando con fósforos los ojos de los enfermos
riendo del pájaro lastimado en tu rodilla
tocando eso que te señalaron una vez como prohibido
te acusaron de los pecados más terribles
de pasión arisca

pero eras la calma, la mueca del lamento más frío

te acusaron de vacío poético
y sin embargo
alguna vez
te amaron cruda

8 de febrero de 2009




nadar de espalda a la lluvia
nadar pez anzuelo/mariposa red
nadar con una mano y un ojal de nervios
desprendido de las cicatrices del corazón

nadar tu sangre
nadar tu saliva
como el charco a los barcos de papel de diario
te digo que te quiero
pero por favor ya no grites
que estamos abajo
y las alfombras me ahogan
como a los pájaros jaulas
los osos trampas
el hombre odio
el hombre locura
el amor tu boca

14 de enero de 2009

Juego a no ser el trapo húmedo de estantería
al que cuidás con esmero como a tu fina porcelana
o la delgadez de tus huesos
Creo que nunca te dije mamá
tampoco soy pura
ni estoy cuando me llamás a la hora del té
ni te escribo tarjetas con corazones y casitas felices con chimeneas
ya no soy pura

si alguna vez pudiera seguiría, devota,
el paso de las golondrinas migratorias
las del sur o del oeste
pero mis pies andan descalzos y ya cansados de tierras blandas
picados y ensangrentados por las agujas de tu costurero viejo
(querías mantenerme lejos de las cosas peligrosas y los enchufes)
voy a lavarme y la canilla hace correr el agua sucia
llevándola al altar que bendice a un santo, quizás
o hasta donde se masturban las religiosas empapadas del río
¿yo impura?
sabés bien que ni la muerte más profana del tajo
Es tan obscena como toda una avenida de manteles blancos.
Contaminada y ciega la fauna acuática.

Las 5:00
Dejo las valijas
La mujer rubia me llama desde la cocina

Tres cucharadas de azúcar.

23 de diciembre de 2008

El macho acaba arrancándome cortezas
me vuelve alma cruda y me desnuda pieza por pieza en las [pupilas
me enseña a caminar sobre mi cuerpo poseído
y ya no sé si prefiero hablar de las frutas podridas de mi [caparazón
tan frío tan amante
amante porque llueve y nos quedamos en cama
por eso somos extraños
para esos que se llenan la boca con mentiras
quienes vuelven de dar un paseo por la plaza
y se cansan de alimentar en el baño a las palomas muertas
de escuchar los ruidos de hojas secas, quizás, en la cañería
o rendidos al no encontrar una caricia en las paredes ásperas

“Pobres animales”
me digo cada noche antes de dormir
y a mi me hablan de soledad
como si sus huérfanas fueran mías
(pero te digo que está lloviendo, que amanece y nos quedamos en cama)
si querés un día puedo sacarlas a pasear
tal vez cuando despierte
si sale el sol podemos ir al parque y comprar algunos globos
no
no hablo de dolor ni somos extraños ni te digo que estoy sola
no asesina
pero si no se quedan quietas
acabarán heridas
gritándote
noche a noche
desde los pozos ciegos

5 de diciembre de 2008

crimen y suciedad bajo la alfombra
algunas acciones merecen castigo
tu quebranto de las tardes puras
y los guardapolvos a cuadros
las manos manchadas
acariciando el sesgo de tu amapola roja
la respiración creando violencia
con cada aliento
cada bocado en la carnada

pausa
el dolor es exitante
¿miedo a que abran la puerta?
a que alguien entre
te mire
y vea
te vea
arrancándole los ojos

3 de diciembre de 2008




El rumor que cortó las rosas no me pertenece
tampoco los jardines
el olor a las sábanas húmedas
ni los juegos de quien no conozco

es alguien que crece con jazmines
y sus colmillos silvestres
que corre y tropieza entre los ligustros
brotándose de tierra y su sabor oscuro
cose y borda manteles, delantales
borda y cose algún que otro cadáver
con los dedos sucios y las uñas rotas

- Es un juego de niñas, señora
susurran sus muñecas y tacitas de té

- Lavate la cara, Elvira

delante el que te quita los vestidos
y te convierte ocre
un sólo recuerdo de fotografía
sos vos esa que corre y los encajes pardos
los pardos
sos vos y las espinas que derraman la sangre
que también es mía

2 de diciembre de 2008

Con alma todavía para mirarte
casi sin aliento para fingir el goce
el roce
te miro y la habitación casi entera
se asfixia de avispas/relámpagos
se termina detrás de cada casi intento
el gato estudia la inercia de la masturbación
(casi) asesina
y desaparece por la ventana
asesina
¡porque las cuchillas y sus filos hablan!
se preguntan si algún dios/cuaderno/retrato
habrá de sentir lástima
por estos pobres animales ciegos
que se arrancan
y debajo de la cama el amor
y se insisten
por la herida abierta de sus masas
casi quietas

17 de octubre de 2008

la selva es densa (dije y seguí buscando)
no oigo más que este rugir de hembra
más que el agua sucia
perdiéndose en alguna que otra alcantarilla
en el miedo de los cordones gastados

la calle tiembla con el ruido de los cascos

quizás hemos de devorar a los perros salvajes
al rito de cama asesina
eso que algunos llaman amor
De vez en cuando
mi voz
no quien fecunda

hablo de mí
sin encanto
selva
entera
seca
inexplorada

29 de septiembre de 2008

nadie juega ya en los sótanos
la humedad es peligrosa (dicen)
algunos muebles me espantan
se rugen, se golpean como fieras de aliento pesado
mientras sus hocicos mudos hablan de mis labios
cuando no escucho

allá el fondo es de la mujer abandonada
allá abajo
el agua que brota de las lámparas
juega entre mis cables
(la desnudez de las cosas, de las casas me intimidan)
puedo decirme sobre cuánto me seduce el peligro
hablo del que sale de mí
de allá abajo

se trata de esta cosa de asumirme
juzgarme mansa
doméstica
es difícil
cuando mis alambres salen de cacería

30 de agosto de 2008

De Los Caprichos, I


tómale los dientes
él ya no respira

sí pequeña bruja, infante
celestina de los viejos cuentos
de la magia
y niños de corazones contentos

(de boca de muertos)

una, dos, tres lunas
el amor mórbido de tus vestidos
sólo huele a silencio

16 de agosto de 2008

es el alga
que encarna de nuevo mis orillas
y me arrastra como la corriente al viento
y me brota y me acaba
bebiéndome toda
sólo hasta que mis piernas ardan

se anuncia, señor
el último canto de mi flor
porque debí hundirme
al exilio de las mariposas

14 de agosto de 2008


(nada más que hasta el fondo)
A.P




los pies heridos
te acompañan
y juran no volver
a asustarte
a morir
de nuevo
hechos agua
en nuestros cuerpos

2 de agosto de 2008

…de mujer que acuesta amapolas
y las seduce cantándoles
hasta que duerman



peca la quietud que la apabulla
cuando el filo de la boca se abre
y dice duerme
y la dormida desea
y la carne sufre

de liturgia a la entrega
de mujer que arrima un corte a la arista
del cráneo hasta que sangre
dejando que el río las lave, las duela
y que el viento seque sus caras mojadas
(sí, son sus ahogadas)
hasta que no respiren
se pudran
y quiera gritar para que bailen
(aunque sabe)

las acuesta
les canta
las mece
las hace dormir
las desea
las llama
las implora
y están muertas

noche
de la mujer que llora
y se incinera
Dije que te abras
No la rompas
No la partas
¡No la esculpas!

se dobla al ritmo del galopar descarnado
se arrincona por la piel impropia
y vuelve a herirse
(detrás, el tibio amor carbonizado)

su caballo se descalza

Abrila, te dije
¿no la ves desnuda
hecha crisálida
bicho frágil, enfermizo?
se acaba masticándose
se consume
se devora
Es ella la tan mínima
(porque la aplastas)

Es la impúdica.
La que quebraste
La que se hunde
se engulle

¡gritala!

vestida la tan seca
aún respira
se habita
bajo tu aliento pobre de animal salvado

30 de junio de 2008

yo poético?



...y bailé lejana



no necesito de huérfanos
(los tuyos)
primero me abro
antes que pises de nuevo
mi pecado
mi grito ensordecido que toca
una vez más
la pared del lenguaje
(el tuyo)

quizás en mi piel
o en el amor

(y no fue sed)
fue tu orfandad de invierno rojo
que inhibió mis manos
mi sangre
demorada
el instante de hálito agazapado


y ese aullido primero



Y ella baila, no muy lejos de mí
(¿o sí?)